Nada por aquí...

BURIL

75,00 

Primero debieron ser las marcas de los dedos dibujando siluetas de animales en finas capas de arcilla colocadas sobre la roca de las cuevas. Luego, los grabados sobre piedra desnuda con un buril mediante una ligera percusión, plasmados en un sinfín de posibilidades: desde el simple contorneado hasta los asombrosos relieves con los que resaltar el pelaje de un espléndido bisonte. Con algunas variaciones, la técnica ha perdurado hasta hoy: véanse si no estos Midi pendientes de la nueva colección, extraídos con paciencia infinita golpecito a golpecito de las cuevas de Lascaux.

  • 4,35 g
  • 3,17x4,33 cm
  • Metacrilato y latón con baño hipoalergénico en oro de 18k.

8 disponibles

  • Unidades limitadas
  • Envíos gratis a la Península
  • Devoluciones fáciles