Nada por aquí...

DIURNO

40,00 

Cierto que nuestro Potoo adopta con la oscuridad un aspecto terrorífico, aunque durante el día tampoco se salva. Algo más tranquilito está, eso sí. Camuflado entre una rama, inmóvil, horas y más horas, como una estaca. Por tener los párpados caídos no te vayas a creer que duerme: deja siempre abierta una imperceptible ranura para no perder detalle. Las leyendas que le persiguen, ahora mismo, poco le importan. Y ahí está, con esa boca desproporcionadamente ancha esbozando una sonrisa, sin mover una pluma. Hipnotizado, en forma de Mini pendiente, con la luz del día.

  • 3,13 g
  • 2,7x1,9 cm
  • Metacrilato y latón con baño hipoalergénico en oro de 18k.
  • Unidades limitadas
  • Envíos gratis a la Península
  • Devoluciones fáciles