INTERIORES

Dos soledades y una pasión contenida en los densos interiores de una pensión de Hong Kong, trasunto del alma de los protagonistas y de su aciago destino sentimental. Cada toma es una fotografía dentro de una fotografía, un paisaje dentro de un mundo interior. Un baile de almas agonizantes entre puertas y muros de separación al que asistimos con ojos maravillados: con sus rojos y negros que se despliegan por el espacio, del cubrecamas de terciopelo al farolillo de la mesita de noche; con sus verdes que se esparcen sobre envejecidas paredes de papel pintado y biombos, cabinets y jarrones de porcelana azulada entre espejos vaporosos y volutas de humo improvisando figuras por el aire.