Collares de metal

¿De oro? ¿pero está bañado? ¿y es hipoalergénico? ¿sobrevive al impacto de un meteorito? ¿y lo puedo llevar si me entierro en barro en las orillas del Mar Muerto? ¿se estropea si lo sumerjo en lejía? ¿y al calor de las hondas de NML Cygni? ¡Pues no señora! ¡Estas piezas hay que cuidarlas! Pero tranquila, que no tendrás que pedir una segunda hipoteca para disfrutarlas. En papiroga sentimos debilidad por los metales menos nobles -sin desmerecer tampoco el oro: no vayamos a ponernos estupendos-, así que los usamos todos sin complejos, según lo que nos apetezca y pida cada collar. Anímate, ¡que son brutales!