Nada por aquí...

TÉMPANOS

55,00 

El iceberg fascina porque encarna una serie de paradojas insolubles. Despierta tanto la esperanza como la desesperanza. Sus formas sólidas dicen en primer lugar lo que van a durar. Suscitan un deseo de permanencia. Luego se erosionan y muestran que están destinadas a borrarse. El témpano es efímero. Por una parte, se esculpe a sí mismo, modifica su apariencia y sus aspectos en poco tiempo. Su capacidad para reinventarse cautiva. Por otra, recuerda el carácter fugaz de la existencia e impide todo verdadero consuelo.

(Pensar como un iceberg, p. 40)

  • 2,54 g
  • 1,61x4,9 cm
  • Metacrilato y latón con baño hipoalergénico en oro de 18k.

65 in stock

  • Unidades limitadas
  • Envíos gratis a la Península
  • Devoluciones fáciles