TÉMPANOS
55,00 €
El iceberg fascina porque encarna una serie de paradojas insolubles. Despierta tanto la esperanza como la desesperanza. Sus formas sólidas dicen en primer lugar lo que van a durar. Suscitan un deseo de permanencia. Luego se erosionan y muestran que están destinadas a borrarse. El témpano es efímero. Por una parte, se esculpe a sí mismo, modifica su apariencia y sus aspectos en poco tiempo. Su capacidad para reinventarse cautiva. Por otra, recuerda el carácter fugaz de la existencia e impide todo verdadero consuelo.
(Pensar como un iceberg, p. 40)
65 in stock