Nada por aquí...

LLUVIA

85,00 

Ni un terremoto, ni un tsunami, sino la lluvia. Una fina y persistente lluvia unido al deshielo del suelo pusieron en jaque en 2017 la Bóveda por primera vez. El agua no alcanzó las cámaras y las semillas se mantuvieron a salvo, pero la amenaza del calentamiento global se había dejado sentir ya en Svalbard. Las autoridades redoblaron la seguridad, aunque la duda asomaba: ¿resistiría? Parece que en los próximos años se reducirá drásticamente el permafrost y aumentará la pluviosidad. Y más agua significa más deshielo. Y más deshielo, más inundaciones. ¿Y desde aquí qué podemos hacer? Por lo pronto, un pendiente con los materiales más fríos de los que disponemos, como el espejo y la plata, para bajar un poco la temperatura…

  • 13,46 g
  • 4,22x14,41 cm
  • Metacrilato y pin con baño de plata hipoalergénico.
  • Unidades limitadas
  • Envíos gratis a la Península
  • Devoluciones fáciles