Nada por aquí...

LA TABERNA

65,00 

Su rostro, medio melancólico, medio soñador, nos mira de frente como un testigo pensativo en sus extrañas transformaciones. Tiene un torso en forma de huevo. Y sus piernas convertidas en un par de troncos huecos que se sostienen sobre unas barcas que flotan sobre un estanque negro. El huevo está roto y sirve de taberna a los depravados y lujuriosos, escenario grotesco de la decadencia humana. Sobre su cabeza, un gran disco hace de sombrero y los improvisados danzantes bailan al son de una gaita. Y con ellos nosotros, sí, nosotros, con estos pendientes que son nuestra perdición…

  • 8,1 g
  • 4,9x6,6 cm
  • Metacrilato, cristal y latón con baño hipoalergénico en oro de 18k.
  • Unidades limitadas
  • Envíos gratis a la Península
  • Devoluciones fáciles