Nada por aquí...

EL DRAGÓN

60,00 

Si a una planta se le conoce como dragón, serpentaria o hierba culebrera, será porque no resulta la más amigable del planeta. No en vano, detesta la luz del sol, emite un desagradable olor a carne que atrae a los insectos polinizadores y puede ser muy tóxica para el ser humano. Pero, como todo veneno, ofrece también sus recompensas: ya que elimina los agentes nocivos del hogar causados por los productos de limpieza. ¡No hay mal que por bien no venga!

  • 6,73 g
  • 4,5x5,1 cm
  • Metacrilato y latón con baño hipoalergénico en oro de 18k.
  • Unidades limitadas
  • Envíos gratis a la Península
  • Devoluciones fáciles