RUBIK
¿Quién no ha pasado tardes enteras armando en vano el cubo de Rubik? Cuando parecíamos tener toda una cara roja, surgía un punto verde. Cuando completábamos la azul, la otra se teñía de naranja y amarillo. Prueba a ponerte estos pendientes, resuelve por fin el enigma y ¡acaba de una vez con este trauma infantil!