Nada por aquí...

AZUL

55,00 

Subió la accidentada pendiente y de pronto se encontró junto a una laguna diminuta. De sus negras profundidades ascendían perezosamente burbujas de metano, o quizá el aliento de un castor. Alzó la vista y, en la copa de un árbol, vio un par de azores que la miraban con expresión malévola. Deseó que hiciese más calor para poder nadar. (Oso, Cap. VII, pp. 55-56)

  • 6,7 g
  • 3,5x8,7 cm
  • Metacrilato y latón con baño hipoalergénico en oro de 18k.
  • Unidades limitadas
  • Envíos gratis a la Península
  • Devoluciones fáciles