EL PIANO DE XUL

Xul creía que los pianos eran incómodos de tocar, pues obligaban a extender demasiado los brazos: “sería mucho mejor uno con varios pisos que facilitara al pianista la ejecución del instrumento”. Y así lo hizo: dividió el piano de su mujer en tres hileras y coloreó las teclas según sus vibraciones, para que fuera más fácil estudiarlo. Cada nota coincidía con un color, permitiendo ejecutar así un movimiento musical según gamas cromáticas. ¿Lo afinaría con un Pantonario?