Flores mágicas

Porque las plantas han sido y siguen siendo una ventana abierta a la imaginación, una fuente constante de asombro y de aprendizaje del que beben tanto la ciencia como la poesía, la música y la arquitectura, las matemáticas y la pintura, con sus delicadas armonías de luz y color, con sus astutas estrategias; capaces de comunicarse y memorizar, de elegir y calcular, de desplegar portentosas obras de ingeniería y engranajes tan sofisticados como la maquinaria de un reloj.

Su universo rebosa magia. Porque, ¿no es acaso sorprendente servirse de los pájaros como maniobra de dispersión? ¿O esconder en su estómago frutos para poderse transportar? ¿O su capacidad para intercambiar información con otros organismos? ¿De adoptar soluciones brillantes a problemas sesudos? ¿O desarrollar su propia personalidad? Porque, al igual que en el reino animal, existen también plantas generosas y altruistas, compasivas y vengativas, que recompensan o castigan a quienes ayudan o lastiman. Un reino provisto, además, de todos los ingredientes para el drama -como el suicidio de la flor de las vallisnerías en los fondos abisales- y la comedia romántica -como los besos encubiertos de polen que la flor envía a su amante lejano.
De la unión de estos dos mundos -el del hombre y el de las flores-, que rara vez se tocan y viven en general desconectados, nace esta colección, que explora y recrea qué ocurre al olerlas y acariciarlas, al ingerirlas, escucharlas o simplemente observalas con una nueva mirada.

Así, descubrimos un montón de plantas con superpoderes para la curación: que aumentan la resistencia a infecciones y combaten dolores de cabeza, capaces de reducir inflamaciones y templar los nervios, prevenir enfermedades del corazón y paliar un sinfín de dolencias sin tener que recurrir a los medicamentos convencionales. Aunque las hay también tóxicas, con componentes que aceleran el ritmo cardíaco y la circulación. Y directamente alucinógenas si lo que prefieres es un viaje al más allá. Pero si tus planes son más sosegados y optas por una cena tranquila en casa, existen también deliciosas opciones que darán a tu noche un toque especial.
De esta interacción entre el mundo vegetal y el mundo de los accesorios surgen pues los Maxi pendientes y collares que presentamos a continuación, y que al pasar de tres a dos dimensiones añaden al magnetismo propio de las plantas un efecto hipnótico singular. Y que incorporan, además, un nuevo material -el metal dorado acrílico-, que pesa menos que una hoja ¡y brilla mucho más!

A partir de aquí, decide si te quedas con las más silvestres o delicadas, si las prefieres como remedio medicinal, para salir de fiesta o hincarles el diente en un momento de necesidad. Aunque elijas lo que al final elijas, probablemente llegues a nuestra misma conclusión: las plantas podrían vivir sin nosotros, pero nosotros no podríamos vivir sin ellas.

Bienvenida a nuestra nueva colección.